Noticiciero de Valladolid

Actualidad local

8 consejos para propietarios que quieran alquilar en Valladolid
Alquiler Inmobiliaria Valladolid

8 Precauciones que todo propietario de Valladolid debe tomar antes de alquilar

El mercado inmobiliario de alquiler sigue siendo una opción atractiva para muchos propietarios que buscan obtener un ingreso adicional o aprovechar una vivienda que no ocupan. Sin embargo, alquilar una propiedad no está exento de riesgos. Desde problemas con los inquilinos hasta incumplimientos legales, los propietarios deben tomar una serie de precauciones para proteger su inversión y garantizar un proceso de alquiler seguro y sin complicaciones.

A continuación, entrevistamos a Según José Antonio Concejo, gerente de Custodio el alquiler seguro, desde donde han formalizado más de 2.000 contratos de alquiler asegurado en Valladolid durante los últimos 15 años.

Estas son las principales precauciones que todo propietario debe considerar antes de alquilar su vivienda:

1. Conoce la legislación vigente

Antes de poner tu vivienda en alquiler, es fundamental familiarizarte con las leyes locales y nacionales que regulan los contratos de arrendamiento. Ignorar estas leyes puede llevarte a multas, disputas legales o incluso la imposibilidad de recuperar tu propiedad en caso de conflicto.

En España, por ejemplo, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece las reglas básicas que rigen los contratos de alquiler. Asegúrate de cumplir con todos los requisitos legales, como la formalización del contrato por escrito y la entrega de una copia al inquilino.

También es fundamental incluir en el contrato con detalle cómo se resolverán los problemas más comunes, como el cambio o corte de los suministros, qué pasa en caso de impago, incluir cláusulas anti «inquiokupas»… La legalidad y redacción del contrato es vital tanto en caso de juicio como si se desea asegurar el alquiler.

2. Selecciona cuidadosamente al inquilino

Uno de los mayores riesgos al alquilar una vivienda es elegir a un inquilino que no cumpla con sus obligaciones. Para minimizar este riesgo, realiza un proceso de selección riguroso:

Verifica su solvencia económica: Pide nóminas, contratos laborales o declaraciones de renta para asegurarte de que el inquilino puede pagar el alquiler. Algunas aseguradoras disponen de herramientas para cruzar datos con hacienda y verificar ficheros de morosos.

Comprueba quien va a vivir en el inmueble, tanto para evitar usos excesivos como también controlar que no se produce la cesión o el subarriendo de la vivienda.

3. Firma un contrato detallado y claro

Un contrato de alquiler bien redactado es tu mejor herramienta para evitar malentendidos y conflictos futuros. Asegúrate de que el contrato incluya:

  • El monto del alquiler y la fecha de pago.
  • La duración del contrato y las condiciones de renovación.
  • Las normas sobre el uso de la vivienda (por ejemplo, si se permiten mascotas o subarriendos).
  • Las responsabilidades del inquilino y del propietario en cuanto a mantenimiento y reparaciones.
  • Las condiciones para la devolución del depósito de garantía.

Si no estás familiarizado con la redacción de contratos, considera contratar a un abogado especializado en derecho inmobiliario.

4. Exige un depósito de garantía

El depósito de garantía es una herramienta clave para protegerte frente a posibles daños en la propiedad o impagos, además de obligatoria. En muchos países, como España, el depósito suele equivaler a uno o dos meses de alquiler. Asegúrate de que este depósito esté debidamente registrado y de que el inquilino conozca las condiciones para su devolución al finalizar el contrato.

5. Realiza un inventario detallado

Antes de que el inquilino se mude, elabora un inventario detallado del estado de la vivienda y de los bienes que incluye (muebles, electrodomésticos, etc.). Toma fotografías o videos como prueba del estado inicial. Este documento será crucial en caso de disputas sobre daños o deterioro al finalizar el contrato.

6. Contrata un seguro adecuado

Aunque el inquilino es responsable de los daños que cause en la vivienda, es recomendable que el propietario cuente con un seguro de hogar que cubra posibles imprevistos, como incendios, inundaciones o daños estructurales. Además, existen seguros específicos para propietarios que cubren impagos de alquiler, lo que puede ser una excelente opción para mayor tranquilidad.

Ojo con los más económicos y a la letra pequeña

7. Mantén una comunicación clara y profesional

Una buena relación con el inquilino puede prevenir muchos problemas. Establece canales de comunicación claros y responde de manera oportuna a sus solicitudes de mantenimiento o reparaciones. Un inquilino satisfecho es más propenso a cuidar la propiedad y cumplir con sus obligaciones.

8. Considera la opción de un gestor inmobiliario especialista en alquiler

Si no tienes tiempo o experiencia para gestionar el alquiler de tu vivienda, contratar a un gestor inmobiliario puede ser una excelente opción. Estos profesionales se encargan de todo el proceso, desde la búsqueda de inquilinos hasta la gestión de incidencias, aunque su servicio suele implicar un coste.

Uno de los más conocidos en Valladolid, con más de 1.500 contratos asegurados, es Custodio, el alquiler seguro.

Conclusión

Alquilar una vivienda puede ser una excelente fuente de ingresos, pero requiere preparación y precaución. Tomar estas medidas no solo te ayudará a proteger tu propiedad, sino también a establecer una relación armoniosa con tu inquilino. Recuerda que la clave está en la prevención y en contar con asesoramiento profesional cuando sea necesario.

En un mercado inmobiliario cada vez más competitivo, la tranquilidad de saber que has tomado todas las precauciones necesarias no tiene precio.